5 estrategias de manejo de conflictos

En cualquier situación que involucre a más de una persona, el conflicto puede surgir. Las causas del conflicto van desde diferencias filosóficas y metas divergentes hasta desequilibrios de poder. Los conflictos no administrados o mal administrados generan una ruptura en la confianza y la pérdida de productividad. Para las pequeñas empresas, donde el éxito a menudo depende de la cohesión de unas pocas personas, la pérdida de confianza y la productividad pueden indicar la muerte de la empresa. Con una comprensión básica de las cinco estrategias de gestión de conflictos, los propietarios de pequeñas empresas pueden lidiar mejor con los conflictos antes de escalar más allá de la reparación.

Servicial

La estrategia de acomodación esencialmente implica darle al lado opuesto lo que quiere. El uso del alojamiento a menudo ocurre cuando una de las partes desea mantener la paz o percibe el problema como algo menor. Por ejemplo, un negocio que requiere vestimenta formal puede instituir una política de "viernes informal" como un medio de baja importancia para mantener la paz con el rango y el archivo. Sin embargo, los empleados que utilizan el alojamiento como una estrategia principal de manejo de conflictos, pueden realizar un seguimiento y desarrollar el resentimiento.

Evitando

La estrategia de evitación busca aplazar el conflicto indefinidamente. Al retrasar o ignorar el conflicto, el que evita espera que el problema se resuelva solo sin una confrontación. Aquellos que evitan activamente los conflictos a menudo tienen baja estima o tienen una posición de bajo poder. En algunas circunstancias, evitar puede servir como una estrategia rentable de gestión de conflictos, como después del despido de un empleado popular pero improductivo. La contratación de un reemplazo más productivo para el puesto alivia gran parte del conflicto.

Colaborando

La colaboración funciona mediante la integración de ideas expuestas por varias personas. El objetivo es encontrar una solución creativa aceptable para todos. La colaboración, aunque es útil, requiere un compromiso de tiempo significativo que no es apropiado para todos los conflictos. Por ejemplo, el propietario de un negocio debe trabajar en colaboración con el gerente para establecer políticas, pero la toma de decisiones en colaboración con respecto a los suministros de oficina desperdicia el tiempo mejor invertido en otras actividades.

Compromiso

La estrategia de compromiso típicamente requiere que ambos lados de un conflicto renuncien a elementos de su posición para establecer una solución aceptable, si no aceptable. Esta estrategia prevalece con mayor frecuencia en conflictos donde las partes tienen un poder aproximadamente equivalente. Los propietarios de negocios a menudo emplean compromisos durante las negociaciones del contrato con otros negocios cuando cada parte puede perder algo valioso, como un cliente o el servicio necesario.

Compitiendo

La competencia funciona como un juego de suma cero, en el que un lado gana y el otro pierde. Las personalidades altamente asertivas a menudo recurren a la competencia como estrategia de manejo de conflictos. La estrategia competitiva funciona mejor en un número limitado de conflictos, como situaciones de emergencia. En general, los propietarios de negocios se benefician de mantener la estrategia competitiva en reserva para situaciones de crisis y decisiones que generan mala voluntad, como recortes salariales o despidos.

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